
lunes 19 de abril de 2010
Bienvenido.

El pasajero
"Yo soy el que pasa, el que mientras se queda... Pasa."
Yo soy el pasajero
el de la oscura soledad
y solapa raída
el del asiento vacío al lado
en el que nadie nunca se sienta...
Soy yo,
el de las manos apretadas
el de la mirada muda,
el pasajero común...
Ya voy pasando.
En el tranvía de la espera
soy el que llora sin motivo
cuando la música suena fuerte,
Saco las manos desde los negros bolsillos
y con el impulso de no dejarme ver
me seco apresurado el llanto
reacomodandome firme en el asiento.
Yo soy el que pasa...
Me bajo en la próxima esquina.
Entre el verde y el rojo del semáforo
me pongo de pie entre la multitud
quien me conoce, no entiende
quien me entiende, está solo...
No me alcanza el pasaje
para volverme extranjero
desciendo aquí
En la estación de extravío.
jueves 15 de abril de 2010
Quisiera.

sábado 10 de abril de 2010
Le lenzuela disperate...

Prefiero que vos te quedés sin mi,
a que yo me quede sin vos...
Tendría al menos el consuelo de verte,
cuidarte, casi olerte de vez en cuando...
Y Aún sintiendo tú, mi ausencia,
no estaría tan triste
porque sientas honda mi despedida,
experimentaría más bien el desgarro
de no poder tenerte.
De todas maneras preferiría,
desde otro plano mirarte sin que me veas,
acariciarte con mis dedos de brisa
preferiría besarte con gotas de lluvia.
Antes de tener que imaginarte.
lunes 01 de marzo de 2010
-3 grados.

De alguna forma,
que no sé de donde atraviesa,
que mar o claro de bosque.
Me asomo entre tus silencio
y la distancia que marcan tus pasos
que van siempre a parar
justo al mismo sitio... Lejos.
Te veo desde este punto,
que no está en mis manos
ni en las tuyas.
Desde este punto que no tiene
auxilio, ni Dios, ni sombra,
ni nubes que refresquen.
Cae la nieve,
con el viento alrededor,
Bajo los menos tres grados
de esta habitación caduca,
divagante,
innecesaria!
Que no sé como llamar
más que espera, de nuevo.
Pero cuando arranco la página,
me encuentro con que
se reescribe sola la esperanza
con mis ideas triviales y egoístas
que llevas a cabo
cuando se te ocurre que
deje de ser incorporea...
viernes 06 de noviembre de 2009
Espada y pared.

Soy la pared, de un filo que no conozco
o soy el filo que ciñe tu espalda sobre una pared
que nunca he visto a los ojos,
soy la soga de tu esclavitud
que mira hacia una ventana abierta
tu robado mes de abril,
la cuerda rota de tu guitarra
un violín en reemplazo,
una orquesta que vibra dentro de una cajita cerrada.
Una pared, un muro, una calle sin salida
una espada, una herida...
Una nube marrón, un amanecer
y tu en el centro de ambos
que son la misma cosa
puesto que espada y pared son una
el complemento de la otra.
Si existese tan solo la espada
podrías seguir andando hacia atrás,
si estuviera la pared sola
podrías ver al frente, amurallando el pasado...
He aquí que te encuentras...
Entre la espada y la pared
mi nombre grande delante y detrás de tí
apuntando y cerrandote el paso.
19/oct/2009
De mis actos de ayer...

Vivo confrontaciones
con las consecuencias
de mis actos de ayer,
me rompen la cabeza,
me encuentran y me encierran
hoy no me van a dejar dormir.
Rezo...
Y cuantas veces más he vuelto a pecar!
Creo en el destino,
y cuantas veces el azar me ha liberado!
Pero esta vez...
No tengo ninguna certeza
ahora, es ya casi mañana.
Es mañana,
cuando el ahogo no me deja respirar
o es mañana cuando doy gracias a Dios,
al destino o a la suerte.
Mañana me trago los suspiros
mientras me paso la mano sobre la frente
o me quedo a esperar,
mañana no sè...
Un si y un no, abrazados sin querer soltarse
solo de eso estoy segura
mañana no sè.
Entre las manos

Abri los ojos y me encontré
con las veleidades de aquel antiguo momento enfermo
cuando el sol se apagaba y los arboles morían
entre el naranja y el gris de un cielo
cansado de anochecer...
Con mis ojos hartos de mirar al sur,
con el corazón lleno de ayeres
de sábados a las dos de la tarde...
Y de una tras otra las despedidas.
No he reparado en nada
he dejado mucho por decir...
para tí, tierno amanecer que se levanta
ya no traigo nada entre estas manos.
jueves 24 de septiembre de 2009
En el callejon..

En este callejon
viernes 18 de septiembre de 2009
Si al menos tuviera mi voz...

miércoles 16 de septiembre de 2009
Tiempo para correr (Dialogo)

Pronostico de lluvia

jueves 10 de septiembre de 2009
En el infierno...

Los esquizofrenicos, los paranóicos, todos los enfermos mentales vagan por estas peatonales...
Los borrachos, las prostitutas, los travestis viven también de este lado y son mi familia.
Los rostros que se cubren en el día con sus trajes caros con sus cabellos peinados
y sus sonrisas blancas, vuelven a este lugar todas las tardes, yo les saludos cuando pasan.
Buenas tardes Sr. Diputado, buenas tardes Licenciada, Doctor, que le vaya bien!
He aquí que yo sé quienes son, he aquí que estan desnudos pero yo los llamos por el nombre de su máscara...
Para no hacer su infierno más vergonzoso.
Aquí nací, no he podido elegir, aquí nació mi pabre, el que se fué...
Y vive en un infierno de Atlantic City, cerca del mar.
Aquí escuche por primera vez la historia del hombre que murió de amor y de la mujer que se volvió loca.
Aquí encontré a Dios o El me encontró a mi, aquí me habló y desde aquí le alzo mis plegarias de vez en cuando...
Por aquí ví a muchos hombres morir por "balas perdidas" y también les ví morir de hambre... En este lugar.... En donde los muertos no van a ninguna parte.
Aquí nació la pobreza y le gustó tanto que nunca logramos echarla...
He aquí El Pedregal de mi vida, mi pequeño infierno castaño.
Donde las llamas arden, en las palabras de fuego de una boca amarga y queman casi cualquier voluntad.
Cada flor que crece en este jardín es un cardo, los poetas vienen a visitar mi habitación cuando tienen sed de ideas, y persiguen mis sueños, como una abeja buscando nectar y yo no se los escondo, como la lluvia encontrando a los árboles se los pongo entre las manos y les digo: -Son tuyos!
Cada sueño que poseen de mi, es un grito alzado al cielo y los poetas se van, y los poemas se olvidan y el infierno vuelve.
Pero no me creo eso de que la vida es un mar de sufrimientos.
Me siento agradecida...
Por dejarme a veces alcanzar el cielo
y por dejarme formar parte de tu infierno.