
Te acaricio por donde no existen las sendas...
Y busco en tus ojos despertar un brillo nuevo
encuentro en tus brazos razones de sobra.
Alegría desplegada, afanes, historias,
reflejos, algo de locura
y no hay nada más perfecto.
Te he observado mientras duermes
y no existen en ti desiertos,
no sueñas sin tu sonrisa, no ries sin las auroras
no abres los ojos en el vacio, no te encierras
no te escondes;
No dejas tu muro (inevitable muro)
sin espacio oculto por donde penetrar,
para poder desmontarlo cuando vale la pena.
Te escucho al hablar
y no sale de tu boca ningun pensamiento
que no represente a cada ser vivo,
al universo, al infinito, a lo eterno.
No encuentro besos que no esten intactos
de lo trivial;
Los adornan solo pequeños destellos
de tu amor, de tu pureza.
Que brillan a nuestro alrededor y me ciegan.
No siento más que la expresión
viva y máxima del amor mismo
que se escapa de tu ser...
Y me alza en altos vuelos!
Sobre la platea que el cielo azul me regala,
las nubes y sol de tu amor;
nada mas etereo, nada mas tu...