
no sabe la fecha, el día del mes, el año o el curso en el que estaba...
Lo deduce por la vaga imagen que tiene de si misma
sentada en la segunda fila de un grupo grande de chicas rezando el Padre Nuestro,
dando gracias por la rosas y los milagros,
escuchando un mensaje que no recuerda porque no ponía atención...
Esa es la imagen que posee de ese día, una niña pequeña,
sin ninguna gracia en especial,
sentada junto a otras chicas vestidas todas igual...
Como si se viese desde afuera, como si no quisiera ser parte de si misma ese día.
Se ve ausente, con los ojos irritados clavados en el cielo, confusa,
con ganas de llorar de nuevo,
Era una niña...
De doce años...
Que no tenía porque pensar en lo que estaba pensando:
En que antes de salir de casa ese día, tomó un baño
como nunca más tomaría uno igual...
Y no tomó el maldito jugo de naranja, vestido de blanco
engañoso y miserable!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario