
Tengo la noche, el día
y aún me sobran las horas
tengo el viento
que sopla en mi rostro
y ese viejo extraño del bus
que me llama por mi nombre
y parece recordarme
Que hace ahí? Me dice,
Vamos! Suba!
Yo veo extrañada y le sonrío
El solo me frunce el ceño...
Yo no le entiendo
Pero el sabe lo que dice.
Tengo cierta sensación ajena
y un sentimiento en el que nunca creí
a veces fugaz, a veces perpetuo...
Tengo ganas como de escucharte
tal vez de verte por última vez,
de abrigarme a tu adiós
barco sin rumbo y sin retorno
que el mar ya espera...
Siempre te vas en el invierno
y esta vez...
El verano no vuelve.
Tengo estas apretadas ganas
de haberte conocido!
Hacia donde van las aves,
cuando llega el invierno?
A dónde habrán ido a parar
todas mis hojas, tinta, letras,
encuentros, sonrisas, abrazos?
Junto a quien ries en este momento
cuando ya se apagan las luces
de este día a punto de romperse...
Donde sea que estes,
quien quiera que seas ahora
lo único que nos une ya,
es este frío abrazo de invierno
y el hilo interminable del tiempo
que no vuelve atrás, más que en la memoria
o quizá en algún enredo
del intrepido destino...
excelente entrada, me encantan tus letras, placer inmenso leerte.
ResponderBorrarUn abrazo...
Gracias Valentin! A mi tambien me encanta tu espacio y tus narraciones!!!
ResponderBorrarUn abrazo de vuelta :)