Recuento.

Este año ha sido corto en lo relativo al tiempo

más todos los espacios, todos,

han sido llenados

no me quedan vacíos en este año...

Quiero agradecer

al silencio por dejarme llorar en él

a la espera por prometer tantos regresos,

a la soledad por no venir tan seguido

y a la libertad por dejarme escribir...

Este año reprobé física y quimica otra vez!

saque 100 en resistencia,

Te dejé ir amor...

Y con gusto te dejé volver.

Este año me deja con la manos llenas

en la boca el sabor de dulces besos

en la mirada el resplandor de la esperanza.

En el corazón el amor incondicional

de mi amigo Dios.

Me queda un lápiz nuevo
y lleno de la tinta azul de la vida...

Por ti siento...

A veces por ti solo siento lágrimas,
el vacío de mi espacio que no puedo ocupar
siento la tierra moverse derrumbando todo,
siento las fotos en las que no aparezco.

El ruido de tus miles de voces vacías,
la tristeza de tus lágrimas en silencio
y el no poder traspasar los escudos
es lo que a veces por ti siento.

A veces por ti siento cada risa
como un surco que se abre paso hacia el alba,
como una luz que entra bañandonos los cuerpos,
como un instante que hierve, siento cada risa.

Una explosión de colores en la oscuridad,
la brisa fresca de tu sonrisa bajo mis alas
y el eterno mar azul invitándome cada noche a volar
es lo que a veces por ti siento.

A veces siento que se disuelve el mundo

que el corazón se me detiene ,

que lo infinito se expande en mi ser.

Eso es lo que por ti siento...

Lo que por ti siento...
detiene el tiempo y lo llena de risas,
me lleva a todos los destinos del mundo
con boleto de primera clase.

Aunque la mayoría del tiempo...

Siento por ti un abrazo cálido que me rodea

siento mis pasos junto a los tuyos, seguros,

siento terror de que te vayas.

Siento como el frío y la soledad desaparecen,
alegría de poder decir lo que hay en mi mente
a veces siento miedo, aunque no quiero...
A veces ni siquiera sé lo que siento

Siento que el universo se para y me aplaude

Por ti siento un amor tan grande...!

Como la vida, como la muerte.

Era

Era una estrellas de mediodía
de esas metidas en las bolsas de tus pantalones
a punto de reventar,
porque siempre guardas ahí tus manos
aunque no haga frío...?
Eran las esperanzas que no dejaban de venir
Por donde vienen?
Porque siempre pasan por aquí?
Era la luna que se fue a dormir temprano,
es el sol que llora a mares cuando no despiertas...

Donde esta el barquito de papel
el que te construyo papá
el que nunca lanzaste al agua
por miedo a las redes...
no, por miedo a los hundimientos.
Era blanco, blanco...
Se lleno de polvo, se lo llevó la madrugada.

Cada vez que digo si...
Alguien responde probablemente
cuando digo no,
la noche se queda muda.
Y de verdad que no dice palabra!
Que palabras puede decir la tristeza?
no sé, tal vez te llamo luego.

Era un no,
absurdo, sin sentido, irracional
realista!
Era una bocanada de agua salada,
Era un si desesperado.

Tu duermes...

Oscurece y el día se esconde pensando en ti...
Cierro los ojos y sueño que me llamas,
el ansia no duerme esta madrugada
mientras el deseo padece de insomnio...
Tengo los pies fríos y desenredados,
a oscuras, solo tu tristeza me encuentra.

Déjame abrazarte el silencio,
tu definitivamente no
y la omisión que viene después
y que siempre reconozco...

Déjame besar tu boca cerrada,
en tanto este tiempo no deja de irse
sin traerte a mi lado.
Y mientras la cosas que no dices,
se quedan sin siquiera una víspera de aliento.

Parecen no lastimar, pero en el fondo...
En lo más negro de esta noche,
en este intervalo que media la vuelta del sol,
comprimen mi alma como un puño cerrado...

Mientras en sosiego... Tu duermes.

10/12/2009
01:27 am

Mi música.

Hoy me duele la esperanza, la cabeza, las ganas de seguir.
Me duele la compasión con la que se me reparten los días,
la escasez de horas, las desventajas que me voy forjando.
Me duele el sonido de unos pies presurosos a lo largo de un pasillo
que me persiguen como martilleos, pisándome los talones...
Y luego me dejan de lado...

Salgo por las puertas y atrás no dejo nada,
solo borrones, manchas y reprobados,
espirales de números en rojo.
Me queda solo la sensación de haber estado allí
más toneladas de tiempo perdido.

Hoy nada me consuela, solo tú mi pequeño refugio,
mi atmósfera, mi núcleo en el centro del alma,
mi arrullo, mi himno de alegría...!
El lugar a donde van a pagar todas mis emociones
mis pesares, felicidad, frustración y llantos.
Y se transforman en el eco de mi voz más profunda,
en mi música.

Hoy me duele más que nada, que seas solamente mi consuelo,
me duele esta ilusión que tengo de poder llevarte a todas partes...
Mi música!

Abodah

Abodah

En la oscuridad, en el tiempo

de cara frente al techo

con el resto de mi nostalgia

y la emoción taciturna de mi pelo suelto

con la explosión de tu olor

cada vez que regresan tus ecos,

tus rastros, tu sombra...

Doy vueltas, me siento,
me pongo de pie,

bajo las gradas corriendo.

Cuando pongo el último paso

no te encuentro por ningún lado.

Habita en mi el sutil rencor

hacia la desventura de tu ausencia

el egoísmo y el desdén de mi amor caprichoso

amargo y grave, dulce y agudo

descolgado de su percha en mi armario

desnudo...

Termino de colocarme frente a la puerta de la entrada

cruzo las manos sobre el corazón

y cierro los ojos,

se instala en mis párpado el ansia y la espera.

Además de las ganas de que vengas...

Siempre tengo ganas de que vengas.

No soy...

Yo no sé quién fue el ingenuo que creyó conocerme,
no sé quien dijo mi nombre alguna vez
y le creó algun significado...
Yo no tengo nombre, no significo nada,
Yo soy el universo, lo más sencillo de ver
capa tras capa de ecuaciones e inutiles teoremas
para encontrarse con el vacío y la nada
que siempre esta al alcance.

No me conozco,
puesto que al viento no se le puede ver
mas que cuando arrastra alguna basura.
Y para tí que ansias romper mis barreras,
para saber quién soy...
Te ofrezco solamente la certeza
de que no soy descifrable,
mas aún eterna y en constante movimiento,
crezco, cambio, muto, desaparezco y vuelvo.
Ya no soy nadie tres segundo después
de haber sido mencionada...

No existe fórmula alguna para resolverme,
no hay curas, ni antidotos
para mis innumerables variables.
Ojalá estuviera sola,
porque esta gente que tengo siempre alrededor
son como avispas,
ávidas de todas mis capas,
queriendo siempre desnudarme,
tratando de arrancarme,
mis sueños intocables...
Imposibles..!

Adagio

Me acuerdo de ti cuando empiezo a escuchar
el adagio de las cosas que barre el viento,
el preludio de una melancolía,
el rumor manso del mar o un incendio
que comienza a propagarse.

Que sólo yo sé cuanto pueden estremecerme
los pasos que atraviesan el tiempo,
a lo largo de una boca que se abre y se cierra
hasta acabar en el profundo abismo
de una garganta caprichosa.

Se me aproximan, me suspenden, me arrastran
tus suaves sonidos bordeandome todo el cuerpo
y hasta el más apartado átomo de mi ser te reclama...
-No pares de sonar,
no pares de vibrar en mi vida
no apagues tu voz en mi alma.

No te lleves las manos al pecho pensando en los errores,
no te desprecies por ser parte con mi ser
no te lanzes a la niebla por causas como la mía,
no te detengas.

Se tu ahora mismo, se música, se fiesta
revosante en tí mismo y de auras blancas viste
todos los rasguños, todas las heridas que ayer
nos hicimos.

Acaricio ahora la tierna idea de tener que guardarte
en un cajón, dentro de un estanco
allá en el fondo de este corazón de mala muerte
asignado a proteger tu recuerdo, mi imagen de tí...

Tu recuerdo que me hace aguar la mirada,
tu imagen melancólica que me invade en noviembre
a lo largo de estas cuatro cuerdas, paralelas al tiempo
creando junto a él un solo sonido...
El de tu voz sin despedirse.

O que cedió un adiós ante mis oídos sordos, sin tiempo,
efusivo en amor, desbordante en pesares
en lágrimas por las risas de ayer,
con el rompe cabezas suelto de nuevo,
con el mundo incompleto. ..

Mas ahora, ahora que la ausencia nos anda ya tan cerca...
En este momento al escuchar tu adagio,
al atender tu recuerdo...
Creo indudablemente que te había extrañado.

Noviembre

Si las olas del viento te rompen en el rostro y no sientes pena,

si el sol que se repliega en la tarde no acude a ti despertando recuerdos...

Si las innumerables canciones no te colman de imágenes dispersas,
Si tus pasos no se llenan de ausencias...

Si cuando cierras los ojos mientras el mundo gira
no sientes nostalgia por las cosas detenidas,
si las ganas de volver el tiempo atrás no son más grandes que el presente.
Si la palabra alas no se te asoma por los ojos en un acuoso sentimiento
Si el árbol de la noche triste no te trae alguna derrota...

Si no entiendes lo que digo,
si no te sigue alguna sensación parecida y cercana,
como la que he descrito,
para cercarte con sus heladas verjas.

Si no te encuentra por todas partes,
si no es tu caso o no te parece conocido.
Seguramente nunca...
Perdiste un amor en Noviembre.

...Menos mal que este mes se acabó.

Con tu ausencia y mi voz

En ocaciones velamos por mucho tiempo a un amor,
hasta convencernos de que ha muerto
que no vuelve, no resurge
y que debemos enterrarle.

Lo adornamos con flores, oramos por él
vestimos de luto al corazón doliente
escondemos las lágrimas detrás de la cortinas,
olvidamos de vez en cuando...

Pero en el fondo continuamos esperando
un encuentro accidental, un llamado inesperado,
el eco de una palabra que lleve nuestro nombre
el cruze de ambas miradas rogandose un beso
o a lo mucho, que de vez en cuando
seamos recordados con cariño.

Tenemos frecuentemente casi que mordernos los labios
para no hablar de ellos...
Si me fuera posible cortarme los dedos
para no escribirle algún poéma
sería menor sufrimiento que tener que admitir...
Que a veces simplemente el amor cambia de atuendo,
que se transforma y se convierte solo en añoranza.

Y siento pena, de haber sentido alivio
siento nostalgia de mirar atrás
hacia aquel tiempo que se escribe con tu nombre,
con mis números y tus colores,
con tu ausencia y mi voz.

Hasta llegar a tí.

Se me vuelven angustia
las cosas que he callado,
me recorren siempre
cuando no escucho tu voz.

Me hacen temblar mis propios acertijos
inquietos como cerrojos
esperando ser completados,
con una llave antigua,
con un giro de suerte.

me trasciende, me derrota,
me parte en dos tu larga ausencia
me hunde como una piedra
lanzada el fondo de un pozo.

Me esparce en partículas de piel
que el viento hace viajar
hacia todas partes.
Abandoné algunas en tu misma piel,
en tus brazos, en tu pecho
en tus labios sinceros
donde se me acaba el llanto.

Otras el viento las llevo hasta el fuego,
al mar, al cielo, al polvo de nuevo.
Cuantos rumbos no habrán recorrido...
Calleron con la lluvia,
nacieron con los retoños
hicieron viento y más viento.

Hasta llegar allí,
para encontrarte.
Hasta unirme a ti cuando cierro los ojos,
cuando canto una canción con tu aliento,
intacto como una reliquia.

Para mostrarte en secreto,
lo que no puede ser contado...

Posta. (Me encuentro y me pierdo)

"Solamente los que viven a la luz de sol, solamente los sencillos y sin artifcios cabalgan en el aire. Y sólo quien se extravía mil veces tendrá una bienvenida, al regresar a su hogar"
-Khalil Gibrán.

En este camino, las palabras del mar

las voces de las viejas islas,
los pasos borrados de la arena
y el sonido anónimo de las guitarras
subsisten imperceptibles.

Me alejo un instante
de las voces estridentes,
de los llamados de atención
de los desesperados,
de las aguas turbias
en las que mojo mis pies...
Mientras aprendo a caminar
dentro de mi propio exilio.

Me deshago de ti caricaturilla fina,
acosadora y lejana
como la verdad en los diaros.
Sólo aqui es que puedo hablar de los fusiles,
de las bombas, de las manos y el arado
de la lluvia y las cenizas
de todo en fin...
Pero saco un pie de estas aguas
y de inmediato siento frío,
vuelvo a la turbidez, a la neblina
y me asaltan en la calle
el hambre de mis hermanos
y las vocesitas pidiendo un lempira.

Quiero dejar de ver las mismas escenas
las madres rogando, las plazas llenas de orín
y de estomagos vacíos,
de cabellos enredados por la mugre
que dejó caer algún rechoncho burgués...

Siento nauseas, me recuesto
y me entrego a la burbujeante miseria
de estas sábanas que me envuelven
en su abrazo tibio y mediocre.
Mi techo es la fiel representación de la injusticia
todo lo que poseo tiene algo de belleza
y con mayor razón no le merezco.

Comienzo a dejar de escuchar
la limpia melodía de mi pie fuera del agua,
de las guitarras, de las islas
de los atardeceres en los que sentí frío.
Porque estaba desnuda, fertil y nueva...

Ud. 5*6152

Tengo la noche, el día
y aún me sobran las horas
tengo el viento
que sopla en mi rostro
y ese viejo extraño del bus
que me llama por mi nombre
y parece recordarme
Que hace ahí? Me dice,
Vamos! Suba!
Yo veo extrañada y le sonrío
El solo me frunce el ceño...
Yo no le entiendo
Pero el sabe lo que dice.

Tengo cierta sensación ajena
y un sentimiento en el que nunca creí
a veces fugaz, a veces perpetuo...
Tengo ganas como de escucharte
tal vez de verte por última vez,
de abrigarme a tu adiós
barco sin rumbo y sin retorno
que el mar ya espera...
Siempre te vas en el invierno
y esta vez...
El verano no vuelve.

Tengo estas apretadas ganas
de haberte conocido!
Hacia donde van las aves,
cuando llega el invierno?
A dónde habrán ido a parar
todas mis hojas, tinta, letras,
encuentros, sonrisas, abrazos?
Junto a quien ries en este momento
cuando ya se apagan las luces
de este día a punto de romperse...

Donde sea que estes,
quien quiera que seas ahora
lo único que nos une ya,
es este frío abrazo de invierno
y el hilo interminable del tiempo
que no vuelve atrás, más que en la memoria
o quizá en algún enredo
del intrepido destino...

Martha.

Lo que es el dolor, reflejos de brisas
ecos de voces recien apagadas...
A veces tan sólo!
Y otras tan compartido,
es pasos detenidos, es llanto...

Amaneció hoy
y esta mañana te ha visto despertar
más esta tarde y este día
ya anochecen sin tí Martha...
Y de este cielo a medias gris
ha llovido un poco mientras el sol se alzaba,
talvez eras tu Martha,
que hacia los brazos de Dios volvías.

Era tu vida, ahora eterna,
resucitada y perpetua.
Tu dolor al fin sano
que se alejaba en un soplo
hacia ese lugar celeste
que ya te esperaba...

Lo que es el dolor!
Frecuentemente,
cuando de una vez sana,
cuando al fin nos libera...
Suele esparcirse alrededor
traducido en crisantemos,
en las lágrimas de la abuela,
en las cosas que dejamos...
En los espacios en que ya no existimos.

Más en el corazón, pequeña...
En el corazón eres tierna caricia,
eres la música que siempre iba contigo
eres sonrisas de miel
dulces miradas, Martha,
que jamás se irán.

Rastros...

Los seres humanos somos así,
siempre vamos dejando rastros
presencias invisibles, olvidadas, perdidas
hasta que alguien les remueve
o les encuentra por ahí y les toma de la mano
sin saber que son...
Y como vuelven en subitas regresiones,
como andando tras las sombras que se escabullen,
entre los muebles de una habitación llena de polvo,
en un antiguo sabor de un beso,
en el perfume de un desconocido en la calle,
ese desconocido que abre las puertas
de las maquinas del tiempo que son esos rastros.

Si alguna vez te olvidé, hoy sé que no es cierto...
Por aquí siempre hay rastros de tu olor,
de nuestros lugares a los que ya no he vuelto,
de aquellas canciones que hablaban de distancia.
Pero no eres ahora más que eso,
un rastro, un olor, una canción, un lugar...
Un recuerdo que despierta de vez en cuando
cuando alguien por casualidad
habla de Lirios, del viento, o de revolución.
Cuando paso por aquella estación de buses
en la que nunca me despedí de tí.

Y yo me pregunto, en realidad me pregunto
si alguna vez te tocará mi rastro,
uno de los tantos que he dejado por ahí
sin niguna inteción, y sin ningún motivo
así como a mi me tocan tantos
incluso algunos ajenos...
O si abrás intentado acabarlos
sin éxito alguno,
porque bien sé yo que
ciertos rastros se descuelgan
y se guardan en cajones para no lastimar.

Pero hay unos,
que muy allá en el fondo
permanecen intactos,
hasta que algo los despierta.
A veces me recuesto... e intento revivirte,
traerte hasta aquí desde donde te encuentres,
recuerdo tu olor,
ese dulce sabor inconfundible de tus labios
y apareces cantanto, Anda me dices,
hay que salir a volar un rato.



...Gracias Bustelo por la inspiración.

Encuentro

Notas graves de un piano encontrandose en el viento,
son mis ríos llegando a tu mar...
Una voz que grita cosas que no entiendo
miradas inquietas que no se hacen esperar,
roces ocultos debajo de las mesas
mientras besos furtivos detrás de las puertas
consuman un electrico encuentro
que ha esperado mucho tiempo
y ha durado apenas...
Unos cuantos segundos.

Explicame porque motivo,
he venido hasta este lugar
para que te sientes a mi lado...
Porqué te clavas en mis ojos
con la misma intensidad
de cuando tus miradas eran lejanas?
Porqué intentas desatar mis antiguas manias
Y porqué llegaste,
cuando el sol había encendido
ya las luces del día,
esperando en un abrazo
cumplir una promesa,
que se quedó sin vigencia.

Al nacer de tu arrepentimiento

"Pero si mi voz se hace débil en vuestros oídos y mi amor se desvanece en vuestra memoria
, entonces volveré. Y con un corazón más rico y unos labios más dóciles al espiritu hablaré"
-Khalil Gibrán

Quiero morir al nacer de tu arrepentimiento
pero sin que te des cuenta...
Que grites forzando la falta
de tus lágrimas que no llegan.

Quiero que entiendas
al final de mi viaje
que haz vivido en el pasado e
inmerso en él te alejas siempre
reviviendole todos los días
puesto que le eres presa fácil.

No encontraste en él la forma de ver el cielo
ni le trajiste contigo al presente,
sano y maduro.

Quiero morir un día
que me hallas faltado
Para que te pese,
más que nunca mi ausencia.
Porque nunca supiste que...
A veces sonrio,
mientras ambos lloramos.

Cuando ella llora.

Cuando ella que anda de aquí para allá,
con su alegría, con sus sonrisas
y que es como la propia luz...

Cuando ella que me ha visto desde siempre
con su mirada dulce, con su candor.
Cuando ella que me toma de la mano,
que me levanta y me alienta....
que me perdona.

Ella que me envuelve en su amor, que me protege
que ha sido mi abrazo primero
la que me ha puesto en pie, sobre mi primer andar.

Cuando ella llora...

Por mis tristezas, por mis veleidades,
por mis caminos errados,
por el golpe que le dí en el rostro con la palma abierta
por aquel día que le ví con indiferencia.

Cuando ella llora,
cuando de los ojos de mi madre, claros como espejos
brotan lágrimas que ella seca a toda prisa,
cuando esos surcos atraviezan su rostro y parten su alegría...

No me cuesta nada una sonrisa,
un beso, un cálido abrazo.
No me cuesta un peso,
devolverle una milésima
de todo lo que ella me ha dado.

Porque cuando ella llora...
Cuando mi pobre madre llora,
no es melodrama...
Es perdida, es dolor, es nostalgia
es algún desprecio mio.

Aún cuando sus lágrimas no rueden
porque ella sonrie o porque esta lejos
y ya no puedo verla.

Gusanos

Voy caminando mientras les veo,
con sus vestidos purpura,
con sus encajes,
hablando de Dios...
Aplaudiendose,
yendo seguros por la via "correcta"
haciendose perdonar todos los domingos
colgando sus carteles por todos lados,
buscando quien les siga.

Voy andando a mi paso
como y cuando me da la gana
mientras ustedes señores
caminan con sus pasos de viejo,
lento, para que todos les vean
e intenten besar sus manos
seguros de que alguien les espera
porque son pulcros
y perfectos.

Volteo,
y veo a los que cayeron a un lado camino
a los pobres de espiritu, a los exiliados,
a los rotos de corazón.
Y ustedes están en la lejanía,
más atrás y más hondo,
en el lodo que siempre les rodea
no me dan más que pena...

Eternidad.

Oh! inmensa eternidad que te acercabas siempre a mi vida
pero en paralelo, enredada entre tantos sucesos,
asomandote entre muchos ojos que vieron los mios.

Divina eternidad que te abriste paso
como un río desbordado cuando conocí este amor,
cuando escuche sonar los acordes de aquella canción
salías brillante de entre sus manos.

Luz que llena el alma, besos metafisicos llegando a las bocas
aliada y complice de mi inagotable locura,
fuego que resurge de cualquier intento de ceniza
como un incendio que no cede a nada.

No te aplastan los inquisidores,
que no te dejas perseguir, de los que hablan,
de las advertencias, ni de los ultimatums.

Eres flores,
creciendo en el invierno de los frivolos acechos
contenta y radiante eternidad,
que me tomas de la mano dejandote ver.

Vespertinas

Aparece como una nube inesperada
cuando el sol se alza en el centro del cielo,
haciendo arder cada cosa que se exponga ante él...

La nube viene lenta y se posa justo debajo del sol,
mientras todo aquí abajo suelta un aliviado suspiro.
Pero ay! Todos sabemos que es pasajero.

Cuántas veces quisimos volver a encontrarnos debajo de aquellos árboles
donde las hormigas celebraban sus fiestas,
donde las largas ramas se dejaban pasear por el viento.

No nos preocupabamos de nada
bajamos corriendo las gradas de la vida, tomadas de la mano,
llevando los números revueltos con los cantos.

Rodeado de rosas nuestro pequeño mundo,
creíamos que nada podría traspasarlo
colmabamos los días de risas, de abrazos, de nervios,
de misas los sábados por la mañana, de díalogos sobre un escenario.

Eramos las florecillas de los verdes jardines
a veces también eramos quienes ven hacia arriba,
buscando los miles de brillos que el cielo regala...
Ahora somos gotitas que el viento esparció en un día de brisa.

Y aparece el pensamiento como una nube inesperada,
siempre que nos recuerdo,
Alegres y vespertinas.

Espada y pared.

Soy la pared, de un filo que no conozco
o soy el filo que ciñe tu espalda sobre una pared
que nunca he visto a los ojos,
soy la soga de tu esclavitud
que mira hacia una ventana abierta
tu robado mes de abril,
la cuerda rota de tu guitarra
un violín en reemplazo,
una orquesta que vibra dentro de una cajita cerrada.

Una pared, un muro, una calle sin salida
una espada, una herida...
Una nube marrón, un amanecer
y tu en el centro de ambos
que son la misma cosa
puesto que espada y pared son una
el complemento de la otra.

Si existese tan solo la espada
podrías seguir andando hacia atrás,
si estuviera la pared sola
podrías ver al frente, amurallando el pasado...
He aquí que te encuentras...
Entre la espada y la pared
mi nombre grande delante y detrás de tí
apuntando y cerrandote el paso.

19/oct/2009

A mi padre.

El viento voltea las hojas de los árboles
y estas me muestran otros tonos de vida
que algo tienen que ver con el frío.

Me molesta regresar a los lugares que habité
me desagradan las mirada de asombro por cuanto he cambiado,
los señalaminetos, los labios murmurantes.
A la orilla de esta calle los tonos se vuelven más claros
casi blancos a falta de la nieve, supongo.
Se agitan y revelan a lo largo de estas heladas noches
el azul obscuro de nuestros días mientras estamos lejos.

Mientras la espera aguarda su turno
el frío se enrolla alrededor de mi cuerpo,
me hace pasar frente a esa casa que dejé hace tanto tiempo...!
y que me parece hoy aún vacia, me veo entrar en ella
esperando encontrarte...
Con aquellos dulces en las manos, con tus sonrisas,
con aquellos abrazos que me quitaban el aliento
y me hacían llorar.

Ahora que pasé ya por tantísimos lugares
otras casas, otros rostros, los paisajes de tus fotos
talvez algún sendero que tu también pisaste
dentro de las postales...
Encontrè sonrisas a lo largo de mis viajes
alegría, nostalgia, algo de frío como el día de hoy.

Pero en ninguna parada del autobus de mi destino
encontré un abrazo como el tuyo,
ni en los que me consolaron, ni en los que me hicieron sonreir
o incluso cerrar los ojos...
En ninguna parte encontré, ese respiro aliviado de mi alma
como cuando se siente parte inseparable de tus brazos, papá.

La pieza rota de mi rompecabezas

Tengo la imprensión de que algún día encontrarás
la pieza rota de mi rompecabezas,
esa que siempre dejé en el olvido,
posada en los umbrales de las puertas,
relegada al gran pelotón de mis imperfecciones
aunque definitivamente no se parece
ni marcha igual a ninguna de ellas.
Y nunca pudo llevar la cadencia
de las cosas que vienen y van.

Esta piecita se asoma siempre en el fondo de mis ojos
y me gusta la palabra "ocho" para nombrarle
aún cuando no figura en ninguna cuenta...
Porque me gustaría desapareciera.

Y en este instante preciso me envuelve el pensamiento
como los alientos envuelven a las bocas que besan...
Me percato de que si me deshiciera de esta pieza,
nunca más estaría completa...
Como a quien una ola
le borra su castillito de recuerdos.

Si algún día llegaras hasta ese lugar
donde las cosas se interrumpe por una pieza rota
siendo parte del camino,
serás tu quien me ayude a guardar,
ese silencio tan grande...!
Que nunca quise compartir con nadie.

Hacia su sordera

Escribo siempre y por todas partes,
partículas invisibles son mis letras,
entrelazadas formando un grito.
Las alzo hacia todos los ojos y oídos posibles
no por su belleza, ni para mi vanagloria.

Sino porque al emitir, un sonido, una palabra
y en especial un grito,
alguien debe poder escucharlo
desde muy cerca creando zumbidos,
desde muy lejos siendo apenas perceptible
o desde un ángulo donde agite a un corazón
la liberación de un pensamiento,
exconvicto de una boca cerrada.

Cuántos serán los gritos que como el mio para los demás,
me rodean a diario y no puedo percibir?
cuántos los que ignoro por no poder comprender?
A cuántos auxilios abré dado un paso atrás?
Cientos de miles deben ser los silencios
que despegaron sus labios,
para pedir disculpas, para redimirse, para decir adios
o enviarme un abrazo.

Ciertamente no tengo conciencia de cada uno,
así como de mis letras muchos no la tienen
a pesar de haberlas leído una vez o varias
creyendo que era poesía.
Son palabras...
Que caen en fila desde el borde de una hoja,
saliendo de mi tinta azul...
Directo a su sordera.

Para no recordarte

Tengo un instante...
Rodeado de otros instantes
que no te ven
y nunca te encuentran,
tengo un sin fin de voces
llenas de palabras
que aún no te he dicho,
un árbol caído
que me dejó la tormenta.
Y un millar de días luminosos...

Para no recordarte.

De mis actos de ayer...

Vivo confrontaciones
con las consecuencias
de mis actos de ayer,
me rompen la cabeza,
me encuentran y me encierran
hoy no me van a dejar dormir.

Rezo...
Y cuantas veces más he vuelto a pecar!
Creo en el destino,
y cuantas veces el azar me ha liberado!
Pero esta vez...
No tengo ninguna certeza
ahora, es ya casi mañana.

Es mañana,
cuando el ahogo no me deja respirar
o es mañana cuando doy gracias a Dios,
al destino o a la suerte.

Mañana me trago los suspiros
mientras me paso la mano sobre la frente
o me quedo a esperar,
mañana no sè...
Un si y un no, abrazados sin querer soltarse
solo de eso estoy segura
mañana no sè.

Siempre

"Es la cosa más bella que me han dicho..."
Como estas palabras se reemplazan sin querer,
Como son olvidadas y tapadas con recuerdos nuevos,
distintos o parecidos.
Como cuando todo acaba recordamos siempre lo malo
que se nos fue dejado, los daños que nos hicimos,
las consecuencias.

Miramos a los ojos como si no existiera, nadie ni nada,
como se pierden estas miradas dentro de las historias pasadas,
dentro de las tardes que no vuelven,
dentro de los tantos y tantos recuerdos que se nos escapan
y nisiquiera somos concientes de ello.

Cuántas veces hemos dicho siempre,
sin percatarnos que de eso no podemos estar completamente seguros,
cuántas veces lo escuchamos y lo creímos...
Alguna vez lo digo con convicción y estoy segura de èl,
aunque talvez no este entermante sujeto a mi existencia o a este tiempo.

Digo siempre porque es la primera vez que me encuentra
con los ojos cerrados en un beso, con la luz esperando entre unos brazos.
Digo siempre, porque no es en sí por si mismo
como una palabra que se realiza al salir de una boca,
hay que vivirle hasta que se acaba, hay que estar dispuesto,
hay que volverlo realidad,
(Almenos en estos en estos casos)
Porque no es una palabra mágica!

Asi como soy.

Ví una luz que brilló justo detrás de donde posé mi vista,
me vio los ojos frente al espejo y luego se fué.
Me ví de frente, así como soy.

Un cuadro interno, verde y fresco,
un inmenso amanecer...
La explosión amarilla de cada nueva idea
vestida con el azul de los profundos mares,
con el rosa de las flores y el naranja intenso de sol,
gris como cuando este acaba por irse...

Vi punto rojos, como de viruela...
parpadeantes entre mis pensamientos,
la nube negra de mis propias restricciones
de la timidez, de la inseguridad.

Todo en armonia,
Palido y obscuro,
vívido y funesto,
suave y áspero...
Era el brusco reflejo de mi dulce locura,
de mi propia identidad,
era yo
Así como soy!

Pero

Estas descalzo y tienes frío,
Angustia, miedo, latidos desesperados
remordimiento, culpa te llaman...

Pero si te encuentro,
pero si me ves...
Si no te entiendo, si no me dices
si no alcanzo a tomar tu mano
y pararte junto a mi, frente al horizonte,
frente a cada letra de esta nueva historia
un paso adelante...

Pero si te quedas viendo desde lejos la vida,
solo y observando
como se pasan los segundos
de aquel destino que tenías en las manos...
Y que transita desierto e ilusorio
en torno a tu cabeza,
flotando justo junto a la esperanza del olvido.
Ahí donde la realidad no tiene avance
y esperas...
y esperas...
Y te quedas detenido,
ha pasado ya la hora de tu salto.

Pero, si mejor,
cada gota que desciende
de este cielo poblado de agostos,
te descubre...
Y si sales a la calle con los volantes de la verdad
para repartir.
Y si te encuentro al fin?....
....Si me ves?

Entre las manos

Abri los ojos y me encontré
con las veleidades de aquel antiguo momento enfermo
cuando el sol se apagaba y los arboles morían
entre el naranja y el gris de un cielo
cansado de anochecer...
Con mis ojos hartos de mirar al sur,
con el corazón lleno de ayeres
de sábados a las dos de la tarde...
Y de una tras otra las despedidas.

No he reparado en nada
he dejado mucho por decir...
para tí, tierno amanecer que se levanta
ya no traigo nada entre estas manos.